domingo, 10 de abril de 2011

Papel de los laicos en la iglesia (3)

INTRODUCCIÓN:

Retomemos el tema, del cual habíamos hecho ya dos entregas, sobre “El Papel de los laicos en la Iglesia de República Dominicana durante sus 500 años de Evangelización”.

En mi primera entrega toqué los siguientes puntos: 1. Fray Ramón Pané y los catequistas, 2. Un resumen de quinientos años, 3. Las Hermandades, 4. Las Asociaciones. En la segunda entrega traté: 5. Los Movimientos, 6. Las Nuevas Comunidades.

En esta tercera entrega me referiré a: 7. La Unilca (Unión Nacional de Instituciones Laicales Católicas), 8. Ministerios laicales.

7. LA UNILCA

El conjunto de asociaciones, movimientos y nuevas comunidades de laicos, vigentes actualmente en todo el país o al menos en varias Diócesis, se agrupan en la Unión Nacional de Instituciones Laicales Católicas (Unilca), aprobada por la Conferencia del Episcopado Dominicano en julio del 2010.

Para esa fecha se enumeran 45 en total, algo inusitado en toda la historia de la Iglesia en República Dominicana. Ofrecemos aquí el listado completo. Cada Diócesis debe propiciar una unión semejante, en la que converjan ese tipo de instituciones u organizaciones de laicos presentes en dicha Diócesis.

7.1 Movimientos Familiares. 1. Movimiento Familiar Cristiano, 2. Dinámica de Parejas, 3. Encuentro Matrimonial, 4. Encuentro Católico para Novios, 5.Matrimonio Feliz.

7.2 Movimientos Juveniles. 1. Escoge, 2. Onda Juvenil Católica, 3. Juventud Franciscana (Jufra), 4. Juventud Mercedaria del Santísimo Sacramento, 5. Juventud Mariana Hijas de la Altagracia (Jumha), 6. Juventud Mariana Vicentina.

7.3 Movimientos Infantiles. 1. Armada Blanca, 2. Amiguitos de Jesús y María, 3. Niñez Franciscana (Nifra).

7.4 Movimientos Marianos. 1. Movimiento Sacerdotal Mariano, 2. Movimiento Apostólico de Schoenstatt, 3. Visitación Domiciliaria de la Virgen Milagros, 4. Laicos Mercedarios del Santísimo Sacramento.

7.5 Movimientos de espiritualidad. 1. Renovación Carismática Católica, 2. Cursillos de Cristiandad, 3. Hermandad del Corazón de Jesús, 4. Apostolado de la Oración, 5. Carmelo Seglar Descalzo, 6. Orden Seglar Franciscana, 7. Adoración Nocturna, 8. Talleres de Vida y Oración, 9. Comunidad Fuente de Misericordia, 10. Hermandad de Emaús Hombres, 11. Hermandad de Emaús Mujeres 12. Hijas Católicas de las Américas 13. Caballeros de Colón 14. Lumen Dei.

7.6 Nuevas Comunidades. 1. Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE), 2. Camino Neocatecumenal, 3.Comunidades de Vida Cristiana (CNX), 5. Hermandad de la Divina Misericordia.

7.7 Asociaciones Privadas y Públicas de Fieles. 1. Movimiento de los Focolares, 2. Comunidad de Siervos de Cristo Vivo, 3. Comunidad de la Visitación y la Eucaristía, 4. Heraldos del Evangelio, 5. Asociación de Cooperadores Salesianos, 6. Legión de María.

7.8 Movimientos de Pastoral Social. 1. Obra Kolping Dominicana, 2. Renovación de los Encarcelados, 3. (REEN).

8. MINISTERIOS LAICALES

Las diferentes tareas o labores específicas, que ejercen los laicos en la Iglesia, reciben comúnmente la denominación de “Ministerios laicales”. Es la designación más usada. También se les llama “servicios”, “oficios”, “funciones” o “carismas”, según el aspecto que se quiera acentuar en ellos. Se les dicen, pues, a los laicos con frecuencia, “ministros”, “servidores” o “agentes de pastoral”. Pueden pertenecer a asociaciones, movimientos y nuevas comunidades, pero no necesariamente. De hecho miles de laicos activos en la Iglesia no se asocian en las organizaciones arriba mencionadas.

8.1 Ministerios laicales más conocidos. Así, son auténticos ministerios laicales las tareas ejercitadas por laicos, a los cuales nos hemos referido hasta ahora, como la de catequistas, las diez enumeradas en “un resumen de 500 años” y las practicadas en las Asociaciones, Hermandades y Movimientos. Este conjunto puede considerarse como uno de los grandes capítulos de los ministerios laicales.
A este capítulo pueden agregarse también las siguientes diez funciones o servicios litúrgicos, enumerados por el I Concilio Plenario Dominicano, en sus artículos 895 y 900: comentadores o monitores, cantores (solistas o animadores del canto litúrgico), decoradores, acomodadores (acogida, orden), coros, lectores transitorios, acólitos transitorios (monaguillos), maestro de ceremonia, ministros instituidos y otros que se consideren necesarios, como los ministros de las colectas. Este grupo de servidores, para su animación y formación, se organizan en los así llamados “Equipos litúrgicos”, parroquiales o comunitarios.

8.2 Nuevos Ministerios. El pasado nos dejó aquellos ministerios que hemos llamado “más conocidos”. Hoy, correspondiendo a las necesidades de los tiempos, van surgiendo nuevos, tales como: ministerio de retiros (laicos y laicas, que dirigen retiros por varios días, ignacianos o de otros tipos), ministerio de música (solistas o coros, que acompañan las celebraciones litúrgicas, animan retiros y dan conciertos), ministerios de sanación (laicos con el carisma de orar por los enfermos), ministerio de predicador católico (laicos, laicas o parejas de esposos con un carisma especial para llevar la Palabra de Dios).

8.3 Ministerios nacidos del III Plan de Pastoral. El III Plan Nacional de Pastoral, con sus metas propias anuales, ha creado o propiciado una serie de ministerios laicales, que antes no se ejercitaban, tales como: los mensajeros (que sirven de enlace entre las familias y la parroquia) misioneros (que visitan las casas de los más alejados de la comunidad parroquial), los animadores del Plan de Pastoral (en los diferentes niveles, diocesano, zonal o parroquial), agentes de pastoral de multitudes (que prestan sus servicios o animan las actividades en las que participan grandes grupos de católicos).

Este fenómeno no es raro en la Iglesia: siempre surgen nuevos servicios o ministerios ante las nuevas necesidades o iniciativas de la Iglesia.

8.4 Ministerios confiados a los laicos. Reciben el nombre de “Ministerios confiados a los laicos” aquellos ministerios laicales, instituidos en un rito litúrgico prescrito, para ser colaboradores directos de los sacerdotes en servicios, que de suyo deberían ejercer éstos.

Se les suele llamar también, de manera general, “Ministros laicos”, en contraposición a los “ministros sacerdotes y diáconos”, aunque, en realidad, el nombre de “ministros laicos” compete a todos los laicos que ejercen un ministerio, sean instituidos en un rito litúrgico o no. En República Dominicana tenemos vigentes a la fecha los siguientes siete:

a) Lectores permanentes (Canon 230, 1), los cuales de manera permanente pueden proclamar (leer) la Sagrada Escritura y explicarla. En los orígenes de la Iglesia este ministerio siempre se confió a laicos, luego durante varios siglos se confirió sólo a los seminaristas que serían ordenados sacerdotes. En el Concilio Vaticano II se restauró la antigua práctica de la Iglesia.

b) Acólitos permanentes (Canon 230, 1), los cuales de manera permanente asisten al celebrante en la Eucaristía y otras celebraciones litúrgicas. Este Ministerio pasó la misma historia del de los lectores.

c) Animadores de Asamblea, de ambientes, sectores, pequeñas comunidades o quasi-parroquias (cfr. I Concilio Plenario Dominicano, artículos 907-909): son líderes laicos, a quienes se confía la animación y guía de diferentes niveles o grupos de la Parroquia.

d) Presidentes de Asamblea, los cuales son, al mismo tiempo, lectores, acólitos y animadores de asamblea. Es el ministerio laical al que más responsabilidades se le confía dentro de la Iglesia. Fue iniciado por Mons. Adames en el año 1969 en la Diócesis de Santiago de los Caballeros. Sólo en esta Diócesis en este año 2011, superan el número de 750.

e) Ministros extraordinarios de la Sagrada Eucaristía (I Concilio Plenario Dominicano, artículos 933-948): es, igualmente, un ministerio que data de los orígenes mismos de la Iglesia y que se confiaba a los laicos sólo en caso de necesidad, como en tiempos de persecución.

Durante un largo tiempo sólo ejercían ministerios alrededor de la Eucaristía los sacerdotes, diáconos y acólitos permanentes.

Hoy se confían a miles de laicos a lo largo y ancho de la geografía nacional. Concretamente estos ministros, debidamente instituídos para ello, realizan estos cinco servicios: pueden abrir y cerrar el Sagrario por sí mismos, ayudar a dar la comunión en las Misas, llevarla a los enfermos, exponer el Santísimo Sacramento a la adoración de los fieles y comulgar por sí mismos, si fuese necesario.

f) Ministros de los enfermos con la facultad de darles la comunión son aquellos que, de manera oficial, en nombre de la comunidad parroquial, visitan por lo menos una vez a la semana a los enfermos, ancianos o imposibilitados de ir a Misa, les leen la Palabra de Dios, son signos de amor de la Iglesia por ellos, oran con ellos y por ellos y les dan la comunión. Sólo en la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros pasan de dos mil estos ministros de los enfermos, que semanalmente visitan a la gente de sus barrios o sectores, en sus casas, clínicas y hospitales.

8.5. UNAMIL. La Unión Nacional de Ministerios Laicales (UNAMIL), aprobada por la Conferencia del Episcopado Dominicano igual que la Unión Nacional de Instituciones Laicales Católicas (UNILCA) en julio de 2010, tiene como tarea unir los múltiples y diversos ministerios para su animación y búsqueda de criterios y acciones comunes, fomentando la unidad en la diversidad.

CONCLUSIÓN:

CERTIFICO: que faltan tratar, para completar mi trabajo sobre EL PAPEL DE LOS LAICOSS EN LA IGLESIA DE REPÚBLICA DOMINICANA, seis puntos más.

DOY FE, en Santiago de los Caballeros, a los quince días del mes de marzo del Señor del Señor 2011.
† Monseñor Ramón de la Rosa y Carpio es el arzobispo de Santiago

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