domingo, 10 de abril de 2011

Papel de los laicos en la iglesia (4)

INTRODUCCIÓN:

Retomemos el tema, del cual habíamos hecho ya tres entregas, sobre “El Papel de los laicos en la Iglesia de República Dominicana durante sus 500 años de Evangelización”.

En esas tres entregas, toqué los siguientes puntos: 1. Fray Ramón Pané y los catequistas; 2. Un resumen de 500 años; 3. Las Hermandades; 4. Las Asociaciones; 5. Los Movimientos; 6. Las Nuevas Comunidades; 7. La UNILCA (Unión Nacional de Instituciones Laicales Católicas); y 8. Ministerios laicales.

En esta cuarta y última entrega me referiré a: 9. Laicos unidos a formas de vida consagrada; 10. Laicos en las diferentes áreas pastorales; 11. Laicos en organismos de decisión; 12. Los laicos en el mundo; 13. Los laicos en el I Concilio Plenario Dominicano; 14. Escuelas de formación de laicos; y 15. Visión de futuro.

9.-LAICOS UNIDOS A FORMAS DE VIDA CONSAGRADA

Es una práctica que viene desde la antiguedad y continúa hoy con renovado vigor. Son muy conocidas las “Terceras Órdenes” de laicos franciscanos o dominicos o carmelitas. Aun permaneciendo en el mundo, podían incluso vestir el hábito de esas Órdenes. Recuérdese que la “primera orden” es la de los religiosos hombres, la segunda de religiosas y la tercera, a la que nos referimos, reunía a laicos y laicas, que vivían en plena actividad en medio del mundo. Pero se alimentaban de la espiritualidad de esas formas de vida consagrada, aplicadas a sus vidas en la cotidianidad de la existencia. Hasta los benedictinos, monjes de vida contemplativa y retirados en el silencio de sus monasterios, tienen grupos de laicos y laicas, que se nutren de su visión y misión espiritual.

En República Dominicana, aparte de estos grupos que acabamos de citar, es larga la lista de Congregaciones religiosas o Institutos Seculares, masculinos y femeninos, que tienen algún grupo de laicos asociado a su espiritualidad, carisma y misión. Más aún: las formas de vida consagrada, que todavía no tienen laicos unidos a ella de alguna manera, tienden a promoverlas y crearlas.

Como muestra de esta realidad, citemos sólo tres ejemplos: los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús (MSC), reúnen más de 40 mil laicos, que se alimentan de la espiritualidad del Corazón; el Instituto Voluntas Dei (IVD) da seguimiento a más de 200 parejas, que nutren sus vidas familiares de esta corriente espiritual; y las Hermanas del Perpetuo Socorro que reúnen a 237 laicos asociados.

10.-ÁREAS PASTORALES
Notable es la participación actual de los laicos y laicas en las diferentes áreas pastorales de la vida de la Iglesia en sus distintos niveles, nacional, diocesano, zonal, parroquial e incluso, a veces sectorial o de pequeñas comunidades eclesiales. Estas áreas concretizan su acción propia mediante Comisiones nacionales, zonales o parroquiales.

No existe ninguna área pastoral en la que no haya presencia laical. Allí ejercen tareas que se pueden llamar, igualmente, ministerios, servicios, oficios o funciones.

Estas Comisiones son también órganos de decisión, en los que los laicos participan de alguna manera, decidiendo la marcha de la Iglesia. La Conferencia Episcopal Dominicana ha establecido las siguientes seis áreas pastorales con sus respectivas Comisiones. Estas son 27 en total. Veamos:

10.1 Formación y Espiritualidad. De esta área hacen parte, cada una con su Comisión propia, a) la pastoral de presbíteros; b) de diáconos; c) de seminarios; d)vocaciones; e) vida consagrada; f) y de laicos en general. Excepto esta última, las otras cinco no se relacionan directamente con laicos.

10.2 Palabra y Liturgia. a) Pastoral Misionera y Obras Misionales Pontificias; b) Kerigma y Catequesis; c) Liturgia; d) Pastoral Bíblica; e) Congresos Eucarísticos.

10.3 Familia. a) Pastoral Familiar; b) Pastoral de la Vida; c) Pastoral de la niñez y adolescencia; d) Pastoral Juvenil; e) Pastoral de la Tercera Edad.

10.4 Pastoral Social. a) Pastoral Social: Cobija todas las acciones en cuanto asistencia y promoción humana de la Iglesia; b) Pastoral de Justicia y paz; c) Centro de Asesoría e investigación legales (CEDAIL); d) CÁRITAS; e) Pastoral de la Salud; f)Pastoral Penitenciaria; g) Pastoral de la Ecología.

10.5 Educación. a) Pastoral de las Escuelas Católicas; b) Pastoral de la Formación Integral Humana y Religiosa (F.I.H.R.); c) Pastoral de las Universidades; d) Pastoral de la Cultura; e) Pastoral de la Comunicación.

10.6 Movilidad Humana. 1. Pastoral de Migrantes; b) Pastoral Haitiana; c) Pastoral de Turismo, Aeropuertos y Apostolado del mar; d) Pastoral de Santuarios.

11.-LAICOS EN OTROS ORGANISMOS DE DECISIÓN
Aparte de las Comisiones nacionales, diocesanas o parroquiales, de las que participan, los laicos también ejercen un papel importante en la toma de decisiones de la Iglesia en los siguientes organismos, igualmente, nacionales, diocesanos o parroquiales: Concilios Plenarios, a nivel nacional; Sínodos diocesanos; Encuentros de Planificación Pastoral; Consejos de Pastoral; Consejos Económicos; y Consejos de Laicos.

12.-LOS LAICOS EN EL MUNDO
La vocación específica del laico los coloca en el corazón del mundo. Les corresponde, por ello, construir la sociedad y al mismo tiempo consagrarla a Cristo. Ellos, por lo tanto, llevan la sal y la luz del Evangelio dondequiera que estén.

12.1 Áreas más conocidas de los laicos en el mundo. Citemos las 10 siguientes: a) Familia; b) Educación; c) Medios de Comunicación; d) Política; e) Economía; f) Lo social; g) La Vida Profesional; h) La Cultura; i) Las Ciencias j) Las Artes.

12.2 Asociaciones actuales de laicos en el mundo en RD. Son, generalmente, asociaciones de laicos católicos, que tratan, desde sus profesiones, construir un mundo más humano y cristiano. Citemos las siguientes: a) Asociación de Médicos Católicos o Agentes Católicos de Pastoral de la Salud en Santo Domingo y Santiago; b) Asociación de Abogados Católicos, en Santo Domingo y Santiago; c) Asociación de Empresarios Católicos, en Santiago.

12.3 El I Concilio Plenario Dominicano. Dice que “urge impulsar la preparación de laicos en el campo de la educación, la política, lo social, la economía, la cultura, la ciencia, las artes, los medios de comunicación” (Artículo #875).

12.4. De la misma manera que la Conferencia del Episcopado Dominicano aprobó en julio del 2010 la UNILCA (Unión Nacional de Instituciones Laicales Católica), y la UNAMIL (Unión Nacional de Ministerios laicales), también aprobó la UNACALCOS (Unión Nacional de Asociaciones de Católicos Laicos Constructores de la Sociedad).

13.LOS LAICOS EN EL I CONCILIO PLENARIO DOMINICANO

Es el Documento más importante de la historia de la Iglesia moderna en República Dominicana. Su primera Sesión tuvo lugar en diciembre del 1990 y sus Conclusiones se publican en diciembre del 2000. Es, igualmente, el Documento eclesiástico dominicano más completo e importante sobre los laicos. Les dedica un capítulo propio, titulado “Fieles laicos y Pastoral” (artículos #846-948), aunque el tema es transversal a todo él.

14.-ESCUELAS DE FORMACIÓN DE LAICOS
Es grande el deseo de formación de los laicos en la República Dominicana para ejercer sus diferentes ministerios, servicios, oficios o funciones. Crece el número de escuelas para dicha formación e, igualmente, el número de laicos, que participan de ellas. Podemos enumerar las siguientes:

14.1 Escuelas de formación sistemática. 1. Escuelas de Teología para laicos; 2. Escuelas para Presidentes de Asamblea; 3. Licenciatura en Ciencias Religiosas; 4. Programas de formación en Doctrina Social de la Iglesia; 5.Programas de formación Bíblica; 6. Escuelas de formación de dirigentes de Cursillos de Cristiandad; 7. Escuelas de Evangelización; 8. Escuelas de formación de líderes juveniles de la Pastoral Juvenil; 9. Centros Fe y Cultura; dirigidos por los sacerdotes Jesuitas; 10. Diplomados en diferentes áreas de teología y pastoral; 11. Escuelas de Servidores de la Renovación Carismática; 12. Escuelas de Formación de los Talleres de Oración y Vida.

14.2 Otros cursos y escuelas. 1. Programas para formar evangelizadores; 2. Programas de Formación del Camino Neocatecumenal; 3. Cursillos de Cristiandad; 4. Seminarios de Vida en el Espíritu; 5. Retiros y cursos de la Hermandad de Emaús; 6. Dinámicas de Parejas; 7. Encuentros Católicos para Novios; 8. Encuentros de fin de semana del Movimiento Familiar Cristiano; 9. Retiros del Movimiento ESCOGE; 10. El Monte de Oración, dirigido por los Misioneros del Sagrado Corazón; 11. Centro Católico Carismático; 12. Casas de Espiritualidad y retiros; 13. Talleres de oración y vida; 14. Retiros y formación para el III Plan de Pastoral.

15.-VISIÓN DE FUTURO
Considero que para los próximos 500 años: 1. “Un criterio prioritario de nuestra pastoral ha de ser el de una Iglesia en la que los fieles cristianos laicos sean protagonistas de la acción eclesial” (I Concilio Plenario Dominicano, Art. 856). 2. “Es necesario la constante promoción del laicado, libre de todo clericalismo y sin reducción a lo intra-eclesial” (Documento de Santo Domingo, #97). 3. El párroco o sacerdote para la Iglesia de hoy y de mañana, donde el laico es el protagonista de la acción pastoral, conservará su misión de pastor y guía, acentuando sus roles de animador, coordinador y asesor, con una gran apertura a todas las formas de vida laical y a una eclesiología de comunión y participación.


CONCLUSIÓN:

CERTIFICO: que he tratado de ofrecer en cuatro entregas una visión lo más sintética y posible sobre “El Papel de los laicos en la Iglesia de República Dominicana durante sus 500 años de Evangelización”.

DOY FE, en Santiago de los Caballeros, a los treinta días del mes de marzo del año del Señor 2011.
† Monseñor Ramón de la Rosa y Carpio es el arzobispo de Santiago

Papel de los laicos en la iglesia (3)

INTRODUCCIÓN:

Retomemos el tema, del cual habíamos hecho ya dos entregas, sobre “El Papel de los laicos en la Iglesia de República Dominicana durante sus 500 años de Evangelización”.

En mi primera entrega toqué los siguientes puntos: 1. Fray Ramón Pané y los catequistas, 2. Un resumen de quinientos años, 3. Las Hermandades, 4. Las Asociaciones. En la segunda entrega traté: 5. Los Movimientos, 6. Las Nuevas Comunidades.

En esta tercera entrega me referiré a: 7. La Unilca (Unión Nacional de Instituciones Laicales Católicas), 8. Ministerios laicales.

7. LA UNILCA

El conjunto de asociaciones, movimientos y nuevas comunidades de laicos, vigentes actualmente en todo el país o al menos en varias Diócesis, se agrupan en la Unión Nacional de Instituciones Laicales Católicas (Unilca), aprobada por la Conferencia del Episcopado Dominicano en julio del 2010.

Para esa fecha se enumeran 45 en total, algo inusitado en toda la historia de la Iglesia en República Dominicana. Ofrecemos aquí el listado completo. Cada Diócesis debe propiciar una unión semejante, en la que converjan ese tipo de instituciones u organizaciones de laicos presentes en dicha Diócesis.

7.1 Movimientos Familiares. 1. Movimiento Familiar Cristiano, 2. Dinámica de Parejas, 3. Encuentro Matrimonial, 4. Encuentro Católico para Novios, 5.Matrimonio Feliz.

7.2 Movimientos Juveniles. 1. Escoge, 2. Onda Juvenil Católica, 3. Juventud Franciscana (Jufra), 4. Juventud Mercedaria del Santísimo Sacramento, 5. Juventud Mariana Hijas de la Altagracia (Jumha), 6. Juventud Mariana Vicentina.

7.3 Movimientos Infantiles. 1. Armada Blanca, 2. Amiguitos de Jesús y María, 3. Niñez Franciscana (Nifra).

7.4 Movimientos Marianos. 1. Movimiento Sacerdotal Mariano, 2. Movimiento Apostólico de Schoenstatt, 3. Visitación Domiciliaria de la Virgen Milagros, 4. Laicos Mercedarios del Santísimo Sacramento.

7.5 Movimientos de espiritualidad. 1. Renovación Carismática Católica, 2. Cursillos de Cristiandad, 3. Hermandad del Corazón de Jesús, 4. Apostolado de la Oración, 5. Carmelo Seglar Descalzo, 6. Orden Seglar Franciscana, 7. Adoración Nocturna, 8. Talleres de Vida y Oración, 9. Comunidad Fuente de Misericordia, 10. Hermandad de Emaús Hombres, 11. Hermandad de Emaús Mujeres 12. Hijas Católicas de las Américas 13. Caballeros de Colón 14. Lumen Dei.

7.6 Nuevas Comunidades. 1. Sistema Integral de Nueva Evangelización (SINE), 2. Camino Neocatecumenal, 3.Comunidades de Vida Cristiana (CNX), 5. Hermandad de la Divina Misericordia.

7.7 Asociaciones Privadas y Públicas de Fieles. 1. Movimiento de los Focolares, 2. Comunidad de Siervos de Cristo Vivo, 3. Comunidad de la Visitación y la Eucaristía, 4. Heraldos del Evangelio, 5. Asociación de Cooperadores Salesianos, 6. Legión de María.

7.8 Movimientos de Pastoral Social. 1. Obra Kolping Dominicana, 2. Renovación de los Encarcelados, 3. (REEN).

8. MINISTERIOS LAICALES

Las diferentes tareas o labores específicas, que ejercen los laicos en la Iglesia, reciben comúnmente la denominación de “Ministerios laicales”. Es la designación más usada. También se les llama “servicios”, “oficios”, “funciones” o “carismas”, según el aspecto que se quiera acentuar en ellos. Se les dicen, pues, a los laicos con frecuencia, “ministros”, “servidores” o “agentes de pastoral”. Pueden pertenecer a asociaciones, movimientos y nuevas comunidades, pero no necesariamente. De hecho miles de laicos activos en la Iglesia no se asocian en las organizaciones arriba mencionadas.

8.1 Ministerios laicales más conocidos. Así, son auténticos ministerios laicales las tareas ejercitadas por laicos, a los cuales nos hemos referido hasta ahora, como la de catequistas, las diez enumeradas en “un resumen de 500 años” y las practicadas en las Asociaciones, Hermandades y Movimientos. Este conjunto puede considerarse como uno de los grandes capítulos de los ministerios laicales.
A este capítulo pueden agregarse también las siguientes diez funciones o servicios litúrgicos, enumerados por el I Concilio Plenario Dominicano, en sus artículos 895 y 900: comentadores o monitores, cantores (solistas o animadores del canto litúrgico), decoradores, acomodadores (acogida, orden), coros, lectores transitorios, acólitos transitorios (monaguillos), maestro de ceremonia, ministros instituidos y otros que se consideren necesarios, como los ministros de las colectas. Este grupo de servidores, para su animación y formación, se organizan en los así llamados “Equipos litúrgicos”, parroquiales o comunitarios.

8.2 Nuevos Ministerios. El pasado nos dejó aquellos ministerios que hemos llamado “más conocidos”. Hoy, correspondiendo a las necesidades de los tiempos, van surgiendo nuevos, tales como: ministerio de retiros (laicos y laicas, que dirigen retiros por varios días, ignacianos o de otros tipos), ministerio de música (solistas o coros, que acompañan las celebraciones litúrgicas, animan retiros y dan conciertos), ministerios de sanación (laicos con el carisma de orar por los enfermos), ministerio de predicador católico (laicos, laicas o parejas de esposos con un carisma especial para llevar la Palabra de Dios).

8.3 Ministerios nacidos del III Plan de Pastoral. El III Plan Nacional de Pastoral, con sus metas propias anuales, ha creado o propiciado una serie de ministerios laicales, que antes no se ejercitaban, tales como: los mensajeros (que sirven de enlace entre las familias y la parroquia) misioneros (que visitan las casas de los más alejados de la comunidad parroquial), los animadores del Plan de Pastoral (en los diferentes niveles, diocesano, zonal o parroquial), agentes de pastoral de multitudes (que prestan sus servicios o animan las actividades en las que participan grandes grupos de católicos).

Este fenómeno no es raro en la Iglesia: siempre surgen nuevos servicios o ministerios ante las nuevas necesidades o iniciativas de la Iglesia.

8.4 Ministerios confiados a los laicos. Reciben el nombre de “Ministerios confiados a los laicos” aquellos ministerios laicales, instituidos en un rito litúrgico prescrito, para ser colaboradores directos de los sacerdotes en servicios, que de suyo deberían ejercer éstos.

Se les suele llamar también, de manera general, “Ministros laicos”, en contraposición a los “ministros sacerdotes y diáconos”, aunque, en realidad, el nombre de “ministros laicos” compete a todos los laicos que ejercen un ministerio, sean instituidos en un rito litúrgico o no. En República Dominicana tenemos vigentes a la fecha los siguientes siete:

a) Lectores permanentes (Canon 230, 1), los cuales de manera permanente pueden proclamar (leer) la Sagrada Escritura y explicarla. En los orígenes de la Iglesia este ministerio siempre se confió a laicos, luego durante varios siglos se confirió sólo a los seminaristas que serían ordenados sacerdotes. En el Concilio Vaticano II se restauró la antigua práctica de la Iglesia.

b) Acólitos permanentes (Canon 230, 1), los cuales de manera permanente asisten al celebrante en la Eucaristía y otras celebraciones litúrgicas. Este Ministerio pasó la misma historia del de los lectores.

c) Animadores de Asamblea, de ambientes, sectores, pequeñas comunidades o quasi-parroquias (cfr. I Concilio Plenario Dominicano, artículos 907-909): son líderes laicos, a quienes se confía la animación y guía de diferentes niveles o grupos de la Parroquia.

d) Presidentes de Asamblea, los cuales son, al mismo tiempo, lectores, acólitos y animadores de asamblea. Es el ministerio laical al que más responsabilidades se le confía dentro de la Iglesia. Fue iniciado por Mons. Adames en el año 1969 en la Diócesis de Santiago de los Caballeros. Sólo en esta Diócesis en este año 2011, superan el número de 750.

e) Ministros extraordinarios de la Sagrada Eucaristía (I Concilio Plenario Dominicano, artículos 933-948): es, igualmente, un ministerio que data de los orígenes mismos de la Iglesia y que se confiaba a los laicos sólo en caso de necesidad, como en tiempos de persecución.

Durante un largo tiempo sólo ejercían ministerios alrededor de la Eucaristía los sacerdotes, diáconos y acólitos permanentes.

Hoy se confían a miles de laicos a lo largo y ancho de la geografía nacional. Concretamente estos ministros, debidamente instituídos para ello, realizan estos cinco servicios: pueden abrir y cerrar el Sagrario por sí mismos, ayudar a dar la comunión en las Misas, llevarla a los enfermos, exponer el Santísimo Sacramento a la adoración de los fieles y comulgar por sí mismos, si fuese necesario.

f) Ministros de los enfermos con la facultad de darles la comunión son aquellos que, de manera oficial, en nombre de la comunidad parroquial, visitan por lo menos una vez a la semana a los enfermos, ancianos o imposibilitados de ir a Misa, les leen la Palabra de Dios, son signos de amor de la Iglesia por ellos, oran con ellos y por ellos y les dan la comunión. Sólo en la Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros pasan de dos mil estos ministros de los enfermos, que semanalmente visitan a la gente de sus barrios o sectores, en sus casas, clínicas y hospitales.

8.5. UNAMIL. La Unión Nacional de Ministerios Laicales (UNAMIL), aprobada por la Conferencia del Episcopado Dominicano igual que la Unión Nacional de Instituciones Laicales Católicas (UNILCA) en julio de 2010, tiene como tarea unir los múltiples y diversos ministerios para su animación y búsqueda de criterios y acciones comunes, fomentando la unidad en la diversidad.

CONCLUSIÓN:

CERTIFICO: que faltan tratar, para completar mi trabajo sobre EL PAPEL DE LOS LAICOSS EN LA IGLESIA DE REPÚBLICA DOMINICANA, seis puntos más.

DOY FE, en Santiago de los Caballeros, a los quince días del mes de marzo del Señor del Señor 2011.
† Monseñor Ramón de la Rosa y Carpio es el arzobispo de Santiago

Papel de los laicos en la iglesia (2)

INTRODUCCIÓN:

Por razones de claridad, creo conveniente repetir la introducción de mi primera entrega, a saber:

Tema central de la Iglesia en la República Dominicana en el año 2011 ha sido la celebración de los 500 años de la fundación de las dos primeras Diócesis en la Isla, a saber, Santo Domingo y La Vega. Baste citar estos tres datos: la tradicional Carta Pastoral del 21 de enero de ese año lleva como título: “En el Jubileo de la celebración de los 500 años de la creación de las primeras Diócesis en el Nuevo Mundo”; el también tradicional Mensaje, con motivo de las fiestas patrias del 27 de febrero, se titula: “500 años en defensa de la dignidad humana”, que tiene como telón de fondo el célebre Sermón del domínico Fray Antón de Montesino; y el lema para el año, dentro de su III Plan Nacional de Pastoral, fue: “500 años de Misión Evangelizando la Misión”.

Es muy normal que, en el marco de dicha celebración, se hayan traído a la memoria acciones y figuras de obispos, sacerdotes y religiosos, destacando su papel en esos cinco siglos de evangelización. Ahora quiero fijarme únicamente en “El papel de los laicos en la Iglesia de República Dominicana durante sus 500 años de Evangelización”.

En mi primera entrega, toqué los siguientes puntos: 1. Fray Ramón Pané y los catequistas; 2. Un resumen de quinientos años; 3. Las Hermandades; 4. Las Asociaciones.

En esta segunda trataré: 5. Los Movimientos; 6. Las Nuevas Comunidades; 7. La Unión Nacional de Instituciones Católicas (UNILCA).

5. LOS MOVIMIENTOS

Aunque la presencia de los laicos en el quehacer de la Iglesia en República Dominicana recorre toda su historia, sin embargo, se constata que, con la llegada de los Movimientos, la participación y presencia de los laicos en la misión de la Iglesia recibe un gran impulso y se amplían notablemente sus servicios, ministerios y tareas, dentro y fuera de ella.

La explosión de los Movimientos comienza en los años 60 del siglo XX y se mantiene creciendo en nuestros días. Vamos a citar ahora los tres primeros que se establecieron en el país, se extendieron por todas las Diócesis y permanecen muy activos hasta el día de hoy.

a) El Movimiento Familiar Cristiano (MFC) llega al país en el año 1962, desde Uruguay. Enfrentó, desde sus inicios, al machismo, fomentó el diálogo de pareja, la unidad de la familia, los retiros y encuentros familiares. Su metodología principal es la reunión de parejas y de familias para tratar diferentes temas en torno a la pareja y a la familia. También tienen programas de preparación de novios al matrimonio.

Tienen vigencia, igualmente, entre nosotros en la actualidad los siguientes movimientos familiares:

Encuentro Matrimonial
Dinámica de parejas
Encuentros de novios
Equipos de Nuestra Señora
Matrimonio feliz

b) Movimientos Juveniles. Surgieron, para la misma época, varios movimientos juveniles, los cuales ejercieron una notable influencia en la juventud de esos años. Fueron ellos: La JOC (Juventud Obrera Católica), de la que salieron líderes comprometidos con el sindicalismo obrero; y la JEC (Juventud Estudiantil Católica), muy ligada a los Cursillos de Vida para Jóvenes, la cual dio a la Iglesia valiosos líderes profesionales, aún activos en ella. Ambos movimientos desaparecieron.

c) El Movimiento de Cursillos de Cristiandad llegó al país en 1963 de España, a través de Puerto Rico. Es un Movimiento de corte profético y kerigmático, que lleva a un encuentro personal con Cristo, invita a la vida comunitaria en la parroquia y al compromiso apostólico. Ha dado miles de líderes laicos a la Iglesia. Muchos de los actuales dirigentes de otros movimientos y ministros de la Iglesia han surgido de los Cursillos de Cristiandad. Su organización, estructura y metodología, es un modelo de apostolado laico.

d) El Movimiento de la Renovación Carismática en el Espíritu Santo, venido desde Estados Unidos, comienza entre nosotros en el 1971. Es también un movimiento de corte kerigmático, que invita al encuentro personal con Cristo, a la renovación de la oración, de los carismas y de otras viejas verdades relacionadas con el Espíritu Santo. Sigue teniendo aún gran impacto y fuerza de convocación de multitudes. De él han surgido muchos ministerios y comunidades, marcados por su espiritualidad.

6. NUEVAS COMUNIDADES

Bajo este apelativo se encuadran diferentes tipos de comunidades de laicos, con acentos espirituales y apostólicos específicos y con metodologías propias, cuentan con aprobación pontificia, diocesana o parroquial, según su dimensión y crecimiento. Se diferencian de las “pequeñas comunidades eclesiales” (comunidades eclesiales de base), porque estas dependen fundamentalmente de las parroquias, mientras que aquellas tienen estatutos propios, dentro de las diócesis o parroquias.

Es un fenómeno relativamente nuevo, que empieza a cobrar fuerza a partir de los años '80 del siglo XX. Hasta ese momento se conocían sólo las Comunidades Religiosas, las de Institutos Seculares y de otras formas de Vida Consagrada. Notemos sobre las nuevas comunidades laicales en República Dominicana las siguientes, porque son las que están más extendidas, aunque, repetimos, no son las únicas. Son de dos categorías:

6.1 Asociaciones Privadas y Públicas de Fieles.

Se reúnen bajo el apelativo de “Asociaciones Privadas Públicas de Fieles” las Comunidades de laicos, que están aprobadas por las leyes universales de la Iglesia, rigiéndose por los Cánones 312-320. Gozan de cierta autonomía dentro de la organización de la Iglesia, como las comunidades de religiosos, y no están unidas a una parroquia específica. En nuestro país, en este momento, tenemos las siguientes:

a) Comunidad de la Visitación y la Eucaristía, fundada en República Dominicana en 1981, por el P. Benigno Juanes, S. J. Tiene la aprobación de la Arquidiócesis de Santo Domingo. Une la espiritualidad ignaciana con la de la renovación carismática. Se extiende a varias ciudades del país y está presente en Puerto Rico, Colombia y Uruguay.

b) Comunidad Siervos de Cristo Vivo, fundada en República Dominicana en el año 1982, por el Siervo de Dios, Venerable, P. Emiliano Tardif, MSC., Doña María Sangiovanni y el Diácono Evaristo Guzmán. Goza de aprobación de la Arquidiócesis de Santo Domingo. Nacida en nuestro país, su presencia, en estos momentos, se extiende a diez ciudades del país y a otros 12 países más. La CSCV tiene un llamado con tres vocaciones fundamentales: la Vida contemplativa, la Vida evangelizadora y la Transformación en Cristo.

c) A estas dos nacidas en República Dominicana, hemos de agregar las Comunidades nacidas del Movimiento de los Focolares, fundado en Italia y muy extendido en el mundo; las de los Heraldos de Cristo, de origen brasileño; y las de Asociación de Cooperadores Salesianos, de dimensión internacional.

6.2 Otros tipos de nuevas comunidades

También se suelen incluir entre las Nuevas Comunidades a las unidas a una metodología y organización propias, pero están unidas a una parroquia y de hecho son pequeñas comunidades parroquiales. Pongamos los ejemplos siguientes:

a) Comunidades del Camino Neocatecumenal. Nacieron en Madrid, España, se han extendido por el mundo entero y tienen aprobación pontificia. Se trata fundamentalmente en este “camino” de una metodología, ya muy experimentada, de iniciación cristiana, de creación de pequeñas comunidades eclesiales y de formación permanente de los fieles. Aunque tienen Estatutos propios, sin embargo, de hecho, son comunidades muy ligadas a las Diócesis y parroquias.

b) Comunidades del Sistema Integral de Nueva Evangelización. Nacieron en Méjico. Su espiritualidad hunde sus raíces en la Renovación Carismática. Tienen aprobación diocesana. Con metodología propia, fomentan pequeñas comunidades eclesiales, unidas a la parroquia.

c) Comunidades de Vida Cristiana (CVX), fomentadas por los Padres Jesuitas, a la luz de la espiritualidad ignaciana.

d) Criterio General: se puede decir que la gran tendencia actual de los laicos en la Iglesia es la de que cualquier forma de vida laical termine en algún tipo de comunidades.

7. LA UNILCA

El conjunto de Asociaciones, Movimientos y Nuevas Comunidades, vigentes actualmente en todo el país o al menos en algunas Diócesis, se agrupan en la Unión Nacional de Instituciones laicales Católicas (UNILCA), aprobada por la Conferencia del Episcopado Dominicano en julio del 2010. Para esa fecha se enumeran 45 en total. En nuestra tercera entrega ofreceremos el listado completo. Cada Diócesis debe propiciar una Unión semejante, en la que converjan ese tipo de instituciones u organizaciones de laicos presentes en esa Diócesis.

CONCLUSIÓN:

CERTIFICO: que faltan tratar, para completar mi trabajo sobre “El papel de los laicos en la iglesia en República Dominicana”, los siguientes puntos: 8. Laicos unidos a diferentes formas de Vida Consagrada; 9. Ministerios laicales; 10. Laicos en las diferentes Áreas Pastorales; 11. Los laicos en el mundo; y 12. Los laicos en el I Concilio Plenario Dominicano.

DOY FE, en Santiago de los Caballeros, a los cuatro días del mes de marzo del año del Señor 2011.
† Monseñor Ramón de la Rosa y Carpio es el arzobispo de Santiago

Papel de los laicos (1)

INTRODUCCIÓN:

Tema central de la Iglesia en la República Dominicana en el año 2011 ha sido la celebración de los 500 años de la fundación de las dos primeras Diócesis en la isla, a saber, Santo Domingo y La Vega. Baste citar estos tres datos: la tradicional Carta Pastoral del 21 de enero de ese año, que lleva como título: “En el Jubileo de la celebración de los 500 años de la creación de las primeras Diócesis en el Nuevo Mundo”; el también tradicional Mensaje, con motivo de las fiestas patrias del 27 de febrero, se titula: “500 años en defensa de la dignidad humana”, que tiene como telón de fondo el célebre Sermón del dominico Fray Antón de Montesino; y el lema para el año, dentro de su III Plan Nacional de Pastoral, fue: “500 años de Misión Evangelizando la Misión”.

Es muy normal que, en el marco de dicha celebración, se hayan traído a la memoria acciones y figuras de obispos, sacerdotes y religiosos, destacando su papel en esos cinco siglos de evangelización.

Ahora quiero fijarme únicamente en “El papel de los laicos en la Iglesia de República Dominicana durante sus 500 años de Evangelización”.

1.- FRAY RAMÓN PANÉ Y LOS CATEQUISTAS
La primera tarea evangelizadora, que asumieron los laicos en la Isla y en América, fue la de la catequesis. Más aún: antes que obispos, sacerdotes o religiosos fueran catequistas, lo fueron los laicos. Incluso, antes de la creación de las primeras diócesis y obispos, existieron los laicos como catequistas.

Recordemos estas afirmaciones de la “Carta Pastoral sobre la Catequesis” del 21 de enero de 1995: Desde hace 517 años, “la Catequesis ha estado presente en estas tierras y los catequistas, desde entonces, han sido generosos protagonistas de la obra evangelizadora de la Iglesia. Ellos han sabido cumplir su servicio eclesial en una labor silenciosa y tenaz, a menudo con gran abnegación y con la ofrenda de la vida toda dedicada a la tarea catequística. Entre las glorias de nuestra historia eclesiástica contamos con una legión de catequistas insignes cuyo número nadie puede precisar. Entre esas glorias cabe destacar el honor que nos cupo de tener el primer catequista de América” (Carta Pastoral sobre la Catequesis, #1).

Lo fue Fray Ramón Pané, un lego o laico, “cuya labor catequizadora inicial se extendió desde 1494 y a lo largo del 1495 hasta culminar con los primeros indígenas bautizados en el continente americano el 21 de septiembre de 1496 justamente en la Concepción de La Vega” (ibidem #2).

“Fray Ramón Pané nos inspira con su celo asiduo por “enseñar la Santa Fe Católica” (evangelizar), su interés por aprender la lengua y las costumbres de los grupos indígenas (su cultura) y su conciencia clara de que el conocimiento de la doctrina cristiana era necesaria para que los indígenas defendieran sus derechos (promoción humana).

El afán evangelizador, acompañado del estudio y del poner por escrito sus observaciones, han hecho de Ramón Pané el primer misionero, catequista, etnólogo, antropólogo y escritor de América. Su dedicación, pues, su esfuerzo y su laboriosidad son virtudes dignas de ser imitadas por cualquier catequista.

Guaticaba, que adoptó el nombre de Juan Mateo como cristiano, el primer catequizado y bautizado en tierras americanas, se transformó por llamado del mismo Fray Ramón, en colaborador de la catequesis, acompañándolo en sus tareas misioneras. Representa el modelo de la educación en la fe: conseguir que todo cristiano se comprometa con la evangelización en alguna de las variadas formas de su dinamismo” (Ibidem #163-165) .

2.- UN RESUMEN DE 500 AÑOS
Luego de la afirmación acerca de la presencia de catequistas en tierras quisqueyanas desde 1494, considero que es buen resumen de los siglos a seguir la aseveración de la Conferencia del Episcopado Dominicano sobre el papel de los laicos en la Iglesia de República Dominicana, hecha en su Carta Pastoral del 21 de enero 2011 “500 Años de Misión Evangelizando la Nación”, a saber:

“Una nota típica de la historia de nuestra Iglesia ha sido una presencia clerical en la cotidianidad de la vida del pueblo, pero también laical en los largos períodos en que ella no pudo satisfacer las necesidades eclesiales del pueblo por la carencia de sacerdotes. Una legión de misioneros laicos, rezadores, catequistas, miembros de cofradías, devotos de santos, sacristanes, encargados de capillas, padrinos de sacramentos, consejeros y responsables oficiales de comunidades, pobló nuestra Iglesia en ausencia de sacerdotes. Estos agentes laicos fomentaban la vida de la Iglesia entre los creyentes y la solidaridad entre todos los ciudadanos” (Carta Pastoral, #11).

En el siglo XVI existió también la figura del laico Mayordomo del Santuario, el cual se ocupaba de la administración y tesorería del Santuario. Tenemos noticia de este servicio, oficio o ministerio, ya para 1569, en la persona de Simón de Bolívar, quinto abuelo del Libertador sudamericano del mismo nombre. Fue el iniciador e insigne propulsor de la construcción de la Iglesia de Higüey, Antiguo Santuario, hoy Parroquia San Dionisio. Dicha Iglesia se terminó de construir en 1572. Nos dejó también una valiosa información sobre los milagros de la Virgen de Altagracia hasta 1569 y sobre la pobreza de su Casa en Villa de Higüey. Dicha información sirvió para motivar ante el rey la edificación del Viejo Santuario.

El oficio de Mayordomo-Tesorero del Santuario, ejercido por un laico, duró hasta la mitad del siglo XX, 1950, cuando fue asumido por un sacerdote. Desapareció en la inauguración de la Basílica en 1971 y fue restaurado en el año 2011 en la persona de un laico, bajo el título de Gobernador de la Basílica, propuesto por el Obispo de la Altagracia, nombrado por Decreto del Presidente de la República y puesto al frente de la Comisión Nacional de Remozamiento y Mantenimiento de la Basílica, con funciones similares a las de Don Simón de Bolívar como constructor del Antiguo Santuario.

3.- LAS HERMANDADES
Otro modo de ejercer los laicos su papel y su misión en la vida de la Iglesia, fueron y son las Hermandades. Cada una con objetivos propios, pero teniendo todas en común el fomento de la fraternidad entre sus miembros. Nuestra memoria registra las cinco siguientes:

a). Hermandad de los Toreros de la Virgen, que según el historiador Dr. Vetilio Alfau Durán, sus orígenes se colocan a fines del siglo XVII. La misma está presente hasta nuestros días, con hondas raíces en las poblaciones más antiguas del Este, a saber, Higüey, El Seybo, Hato Mayor, Bayaguana y Monte Plata. Su presencia llega también a los nuevos municipios orientales, como Miches, La Romana y San Pedro de Macorís. Su espiritualidad, misión y actividades, están ligadas a las devociones del Santo Cristo de Bayaguana y de Nuestra Señora de la Altagracia.

b). La Hermandad del Espíritu Santo, que se remonta también a los días de la Colonia, hoy prácticamente está extinguida, quedando sólo algunas manifestaciones en Villa Mella.

c). La Hermandad del Sagrado Corazón de Jesús, de más reciente data, se establece en la República Dominicana en las primeras décadas del siglo XX. Fomenta la espiritualidad del Corazón de Jesús, la devoción de los primeros viernes, la adoración eucarística y la oración de intercesión y reparación.

d). La Hermandad del Santísimo Sacramento, para señoritas, que tuvo vigencia en muchas parroquias, ya no existe hoy. Su espiritualidad giraba en torno a la Eucaristía y sus miembros realizaban actividades apostólicas.

e). La Hermandad de Emaús, que se instala en tierras dominicanas, procedente de Miami, a comienzos del siglo XXI, crece y se desarrolla sobre todo entre profesionales universitarios. Su espiritualidad está centrada en el relato de los discípulos de Emaús, Lucas 14, 13-35. Sus miembros, hombres y mujeres, se insertan en las parroquias, se organizan en pequeñas comunidades, realizan retiros, diversas actividades pastorales y asumen sistemáticamente compromisos sociales y caritativos.

4.- ASOCIACIONES
Bajo el nombre de Asociaciones se enmarcan una serie de agrupaciones de laicos, en las cuales se acentúan algunos aspectos espirituales como también determinadas acciones pastorales. A nuestra memoria vienen las siguientes, todas ellas del siglo XX, posteriores al año 1940:

a). Hijas de María, que reunía a muchachas jóvenes de la parroquia, hasta el matrimonio, cuidando de su vida espiritual, formación y algún compromiso pastoral. Esta forma de pastoral juvenil hoy ya no existe.

b). Legión de María, fundada en Dublín, Irlanda, el 7 de septiembre de 1921. Crece y se desarrolla ampliamente en las parroquias dominicanas desde los años 40. Reúne a hombres y mujeres, jóvenes y viejos. Su espiritualidad es cristocéntrica-mariana con compromisos apostólicos muy prácticos y fáciles de realizar. La agenda de reuniones y la estructura de su organización son tan precisas y claras, que se mantiene muchas veces sin el asesor sacerdote. Sigue siendo una asociación muy numerosa en la Iglesia dominicana.

c). La Cruzada Eucarística floreció como pastoral de adolescentes varones hasta los años 60. Su espiritualidad y prácticas, como es fácil de ver, estaban centradas en la Eucaristía.

5.- MOVIMIENTOS
Este capítulo y otros más sobre el papel de los laicos en la historia de la Iglesia en República Dominicana los trataremos en una segunda entrega.

CONCLUSIÓN:

CERTIFICO: que cuanto he dicho en mi trabajo sobre “El papel de los laicos en la iglesia de República Dominicana durante 500 años de Evangelización” responde a datos de la realidad, que pueden y merecen ser ampliados.

DOY FE, en Santiago de los Caballeros, a los 24 días del mes de febrero del año del Señor 2011.
† Monseñor Ramón de la Rosa y Carpio es el arzobispo de Santiago